
Si llegaste a este artículo preguntándote ¿Cómo levantarte más temprano y ganar tiempo extras en tu Día? Seguro eres de las personas que cuando suena el despertador comienza una lucha épica entre tu fuerza de voluntad y ese horrible sonido que te obliga a levantarte de la cama.
Cómo levantarse más temprano

Para la mayoría de las personas levantarse temprano es sin lugar a dudas uno de los propósitos más populares, pero también uno de los más complicados de mantener. Sin embargo, es uno de los hábitos que debemos adoptar si realmente queremos generar importantes cambios en nuestra vida.
Iniciar el día sin estrés y sin llegar corriendo al trabajo, tener un mejor desayuno o practicar algún deporte por la mañana, tal vez tener más tiempo para trabajar en tus proyectos, seguro son algunos de tus propósitos, pero para conseguirlos lo primero que debes hacer es levantarte más temprano por la mañana. Con estos consejos podrás levantarte más temprano:
Obtén una motivación
Una de las cosas más importantes para levantarte más temprano y uno de los combustibles de tu vida, es encontrar una motivación. Piensa por qué lo haces y que conseguirás a cambio, probablemente más tiempo para realizar cosas, más energía, desayunar sin prisas, etc.
También debes entrenar tu fuerza de voluntad para poder pelear contra esa voz interna que te dice «sólo cinco minutos más». La mejor estrategia es ignorarla, piensa lo que debes realizar.
El trabajo que cuesta levantarse de la cama, cuesta lo mismo 15 minutos antes que después, el esfuerzo es lo mismo. Si te pones analizarlo ¿para qué lo atrasas? Lo único que obtendrás será sentirte mal contigo mismo por no haber cumplido tu propósito. Ten por seguro que una vez que te hayas levantado, no es tan malo
Pon recordatorios para recordar tu motivación, sobre todo si eres de las personas que olvida las cosas fácilmente. Programa alarmas en tu móvil y ponle nombres que te motiven como «Sacar 10 en tu examen», «¡Conseguir más clientes!», «Hoy es un día especial», «Ejercitarte para ser más sano», «Vamos campeón a entrenar» o bien deja notas en el espejo del baño, refrigerador o en el mueble de tu cuarto. Esto te ayudará a tener siempre presente tu objetivo.
Ve a dormir antes

No puedes pretender ir a acostarte a las 12 o 1 de la mañana y levantarte a las 6 am. Debes intentar irte a dormir antes. En la mayoría de los casos, las últimas horas del día son las menos productivas ya que la mente se encuentra cansada por la jornada del día. Si te vas a dormir antes, probablemente le quites tiempo a la televisión, navegando en Internet o utilizando las redes sociales y lo cambies por tiempo productivo que ganarás por la mañana. Cuando te des cuenta de lo despejada que está tu mente por la mañana y la energía que tienes después de desayunar para realizar cosas productivas, te motivarás para seguirlo haciendo.
Es una realidad que existe gente que se encuentra más inspirada para trabajar durante la noche y prefieren irse a dormir haciendo algo productivo, pero cada quién debe encontrar su mejor momento.
Relájate antes de dormir
Para ayudar a conciliar el sueño de una mejor forma es bueno crear una buena rutina nocturna. Se recomienda cenar ligero y una hora antes de acostarte para facilitar el sueño, no utilices aparatos electrónicos, así el cuerpo se irá desconectando.
Algunas personas leen en la cama durante un rato, así que podrías aprovechar para leer ese libro que nunca tienes tiempo, además te aportará mucho.
Comienza poco a poco
Si regularmente te levantas a las 9 am, pretender levantarte de golpe a las 6 de la mañana va a ser muy difícil. Probablemente el primer día lo hagas, pero estarás muy cansado y los siguientes días tu cuerpo te pedirá volver al ritmo al que está acostumbrado.
Para asegurar bien el hábito, lo mejor es ir poco a poco. El primer día programa la alarma 15 minutos antes, el segundo 20 minutos. Y así sucesivamente hasta llegar a la hora que te deseas levantar. Los primeros días deberías intentarlo incluso los fines de semana, para acostumbrar tu cuerpo.
Abre las cortinas
Cuando duermes tu cuerpo libera melatonina, la hormona del sueño. La luz solar interrumpe esa producción, así que el cuerpo comienza a despertarse solo, de una forma natural y relajada. Cuando amanece temprano, dependiendo de la ubicación geográfica es sencillo hacerlo, el problema surge cuando debes despertar antes de que amanezca, durante la temporada invernal, por ejemplo. Una recomendación es utilizar despertadores solares, que simulan el amanecer desde una media hora antes de la hora programada. Además iluminan la habitación entera, tiene sonidos relajantes como flujo de agua y pájaros.
¡Despierta Motivado!
Nunca ha sido bueno levantarse corriendo y con prisa, es mejor darte unos minutos para despertar tranquilamente y ve encontrando esa motivación necesaria para levantarte de la cama. Piensa en tus objetivos, ponte la radio o programa una canción que te guste, alegre y movida, verás cómo tu estado de ánimo cambia por completo.
Agradece
Un excelente hábito que puedes adoptar por la mañana es dedicar unos minutos en la cama para agradecer por lo que tienes. Si piensas en las cosas buenas, te ayudará a ponerte en una actitud de gratitud y saldrías de tu casa con una sonrisa necesaria para afrontar las circunstancias con mejor actitud durante el resto del día.
Activa tu cuerpo
Las endorfinas son las hormonas producidas por la felicidad, no hay mejor forma que comenzar el día liberándolas. Cuando activas tu cuerpo, obtienes más energía y motivación extra para el resto del día.
El ejercicio no solo te mantiene saludable y feliz, también te ayuda a pensar mejor, prevenir y combatir el estrés.
No es obligatorio salir a correr un kilómetro por la mañana, ni tampoco debes ir al gimnasio. Basta con una pequeña rutina matutina de 10 minutos para activar tu cuerpo.
Podrías realizar estiramientos, flexiones, abdominales, sentadillas. O bien rutinas de Yoga como estiramientos estáticos o movimientos dinámicos.
Desayuna correctamente
Lo primero que necesita nuestro cuerpo después de 7 u 8 horas de sueño es recuperar nutrientes. Por ese motivo debes tomarte tu tiempo para consumir un buen desayuno equilibrado y comenzar el día con la energía suficiente para afrontar retos. Recuerda incluir proteínas en tu dieta.
Algunas ideas de desayuno podrían ser zumo de naranja, preferentemente natural, tostadas con aceite, pavo, plátano, leche, avena y proteínas. Cuando desayunes bien mantendrás el peso porque evita que estés comiendo constantemente durante el día.
Comienza a adquirir ese hábito y desearás tu desayuno matutino. Además mientras consumes tus alimentos podrías aprovechar para repasar tu lista de tareas, escuchar podcast o practicar mindfulness.
Realiza primero la tarea principal
Después de desayunar y hacer ejercicio, estás listo para comenzar el día. Debes de aprovechar esa energía y claridad para realizar la tarea más complicada. Elige la tarea más importante del día o la que te aproxime más a tus objetivos, esa debería de ser la primera en ser terminada.
No debes cometer el error de confundir un proyecto con una tarea. Cuando afrontas una tarea muy complicada podrías terminar procrastinando al no saber por donde comenzar. En cambio, una tarea es algo concreto y definido que puedes comenzar y terminar en un periodo de tiempo no muy largo. Te sugiero que dividas los proyectos en tareas concretas para ser más productivo.
Es seguro que cuando termines tu tarea más importante del día y tienes tiempo de sobra te sentirás genial.
Como te das cuenta despertarte temprano tiene una gran cantidad de beneficios. Las personas que madrugan son más proactivas, se anticipan a los problemas y tienen una mejor planificación que la gente que se levantan más tarde.
Vale mucho la pena, tener más tiempo productivo para avanzar en tus objetivos, ejercitarte o estar con la familia.
VÍDEO: Cómo levantarse más temprano
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