¿Clientes fastidiosos, deudores estos y muchos más son clientes que debes dejar ir? La ruptura debe ser profesional, de forma educada y sin involucrar emociones.
Tipos de clientes que debes dejar ir
La mayoría de los clientes que te encontrarás en tu negocio son personas que buscan obtener tu producto o contratar tus servicios y están dispuestos a pagar por ellos. Incluso se puede forjar una relación duradera con ellos. Sin embargo tarde o temprano te encontrarás con clientes que debes dejar ir. Serán la minoría, pero pueden hacerte mucho daño a ti y a tu negocio.
Existen muchos tipos de clientes que debes dejar ir, pero en este video solo nos enfocaremos en tres:
- Los que no pagan
- Los que se quejan por todo
- Los que te hacen perder el tiempo
Cada tipo tiene sus características y por ese motivo la gestión es distinta, pero debes segur unos criterios básicos.
Toda relación empresa-cliente se debe basar en un contrato escrito, firmado y acordado por ambas partes.
En dicho contrato siempre debe existir una opción de salida, rápida y directa: ante la ausencia de pago, la ruptura podría ser directa e instantánea Por lo general se aplica un aviso de unos 15 días previos.
La regla de oro en la gestión de clientes que hay que dejar ir es: cuánto antes mejor. Algunos son expertos en chantaje emocional y podrían atraparte con promesas falsas y tácticas de retraso.
El pago debe estar bien definido respecto a la forma y el tiempo.
Clientes que no pagan
Pueden ser clientes que no realizan el pago directamente o que primero se retrasan y finalmente van dejando de pagar o solo lo hacen con una parte. Algunas veces, para que no les dejes, pagan una pequeña parte y hacen promesas de que el resto del pago vendrá pronto, mientras intentan extraer todo lo que puedan de tu negocio.
Otro de los rasgos principales que identifican a los clientes que no le pagan a tu empresa son las excusas. Casi siempre comienzan con que surgió un problema en la administración, el encargado de pagos se encuentra de vacaciones, después de realizar el corte te pagamos o algo similar.
La mejor recomendación es que no tengas tolerancia alguna. Si es un buen cliente de tu negocio, con el que has trabajado por años y ha sucedido por primera vez, no lo dejes ir y dale una oportunidad. Pero debes recordar que es mucho mejor no mantener a un cliente que no paga.
Los clientes que no pagan siempre tendrán una excusa y saben manejar los tiempos dilatándolos. No lo puedes permitir en tu negocio. En cuanto detectes alguna falta de pago llegada la fecha, el primer mensaje debe ser amable, porque a todos nos ocurre una traspapelación en la factura, tenemos un apuro puntual o simplemente se nos olvidó.
Calibra la situación
La repuesta del cliente que no paga a nuestro primer mensaje es fundamental para calibrar la situación. Es muy importante que la solución que se acuerde sea a corto plazo, porque si no, los clientes que no pagan se van a aprovechar de la situación para exprimir lo que puedan antes de que te des cuenta de que en realidad no tienen intención de pagar.
La mayoría de los clientes que no pagan juegan con el hecho de que un juicio es caro. Debes valorar el costo del impago para tu negocio respecto al de iniciar cualquier trámite de recuperación. Cuando un cliente grande no paga, escribe al máximo responsable de forma breve y directa, expresando que no comprendes cómo una empresa de su categoría puede quedar a deber dinero.
Clientes que se quejan por todo
Ese tipo de clientes es muy peculiar y puede adoptar diferentes formas. Para ellos el servicio de tu negocio nunca está perfecto, piden miles de modificaciones o demandan más de lo que contrataron. Siempre hay una etapa de adaptación y encaje, pero debes dejar ir a esos clientes.
La solución es redactar un mensaje donde expones con toda honestidad, que lo mejor para ambas partes es cancelar el contrato. Tienes que exponer el mensaje de ruptura desde una perspectiva en la que buscas principalmente su bien como mejor opción. Tu empresa no debe perder tiempo ni rentabilidad con un cliente.
Clientes que te hacen perder el tiempo
Si alguno de tus clientes, podría mermar ti energía y tiempo, incluso sin tener la intención. Podrías tener algo de culpa ante está situación, por no reconocerla, porque la función de poner límites es tuya. Debes gestionar este tipo de clientes con criterio. Cuando detectes que la línea se ha cruzado tienes que aprender a decir que no y poner el límite.
Asertividad significa dejar claras las cosas con motivo, no debes ser maleducado o levantar la voz. Es importante dar un motivo, no una excusa. Puedes decir que para tu negocio es imposible asumir lo que se pide, o que cuesta demasiado trabajo. Muchos clientes aún no están consientes del trabajo que conllevan ciertas actividades, así que tienes que explicarlo de forma natural.
Otros clientes que tienes que dejar ir
Otros tipos de clientes que debes dejar ir son los que quieren las cosas para ya, urgentes, los que intentan regatear, los que no valoran el conocimiento o esfuerzo, los que te condicionan o los que siempre conocen a alguien que les cobra más barato por lo que tú haces o vendes.