
Una infografía es la representación gráfica que respalda alguna información y permite traducirla en algo que todo el mundo podría entender a simple vista. Debido a que ayuda a simplificar un tema complicado, extenso o aburrido en algo interesante.
Infografías

Las infografías sirven para llegar a tu audiencia de forma rápida y directa, por sus características visuales. Esta herramienta de comunicación es muy útil, el ojo humano procesa la información visual mucho más rápido y las infografías tienen ese formato visual.
Una infografía debe ser visualmente atractiva y contener un tema que llame la atención del público objetivo, debe de estar apoyada por otros contenidos atractivos mediante tu sitio web y redes sociales. Recuerda que comunicar visualmente es más sencillo que con textos de difícil comprensión.
Comunicación visual

Los humanos somos un 80% más propensos a recordar una representación gráfica comparado a una textual u oral, además tenemos mejor predisposición de creernos un contenido visual. Las infografías bien ejecutadas y pensadas podrían elevar el mensaje que se desea transmitir y conectar mejor con nuestro público objetivo.
¿Para qué sirve una infografía?

Una infografía sirve para mejorar tu estrategia de marketing de contenidos porque ofrece ventajas significativas comparado con otros formatos. Cuando está bien construida, simplifica la información que deseas comunicar y hace más asequible los temas que podrían resultar más complejos de entender. Además es un recurso que es sencillo de compartir mediante las redes sociales, correo electrónico, etc, por lo que podría viralizarse fácilmente.
En la actualidad existe un exceso de información, es decir recibimos 5 veces más información que hace 30 años. Es realmente importante tener a la mano un recurso que favorezca la retención del contenido.
Cuando la infografía se desarrolla en armonía con nuestra marca o bien con lo que se desea transmitir, nos permite aportar valor a nuestro universo visual de identidad y/o marca.
Clasificación de las infografías

Las infografías pueden ser clasificadas de diferentes formas. Podríamos organizarlas por su intención. Dentro de esta clasificación podríamos encontrar las infografías comerciales, que ponen de manifiesto las propiedades de un producto o servicio y las necesidades que cubre para su promoción. El tipo de infografías storytelling, cuentan historias con el objetivo de suscitar emociones y crear vínculos. Las infografías educativas tienen el propósito de acercar al usuario la información de la forma más asequible para su comprensión. Dentro de esta clasificación, podemos encontrar infografías que tienen más de un propósito, por lo que existen millones de tipos.
Los diferentes tipos de infografías podrían ser clasificadas en tres grupos principales, basándonos en su formato en:
Infografías estáticas
Son composiciones gráficas, los elementos incluidos son fijos y contienen desde un principio toda la información que desean incluir.
Infografías dinámicas
Cómo su nombre lo dice, llevan movimiento. Son presentadas en formato de video o gif animado.
Infografías interactivas
Permiten la interacción con el contenido que se presenta.
¿Cómo crear una infografía?

Elegir una temática
Iniciamos eligiendo un tema sobre el que vamos a desarrollar la infografía. Puede estar relacionada con los productos o servicios de una empresa o la tendencia del sector de una compañía.
Seleccionar el público objetivo
Al momento de diseñar la infografía es importante saber a qué público deseas dirigirte. Cuando creas una infografía para un determinado público, ayudará a tu reputación en el sector por ser más relevantes.
Crear una estructura
Si tienes bien definida la estructura de infografía, te ayudará a simplificar el proceso de creación, la búsqueda y la organización de la información.
Cuando se presenta la información de forma organizada, contribuye a facilitar a nuestra audiencia la comprensión del mensaje que se desea compartir mediante la infografía.
Ofrecer información de valor
Elige las fuentes y selecciona la información más relevante, siempre aportando parte de tu conocimiento.
Cuando aportas tu conocimiento sobre un tema en específico, marcas una diferencia del resto y consigues que la infografía sea única y tenga un valor añadido.